Una costumbre que ya está extinguida, son las felicitaciones de Navidad que nos hacían llegar nuestros comerciantes y artesanos del barrio. Mediante una bonita tarjeta de visita, nos hacían la visita en nuestra propia casa, y con la mejor de sus sonrisas, nos felicitaban las Pascuas y sutilmente, nos pedían el aguinaldo. Aquí presentamos una pequeña muestra de alguna de esas tarjetas. Deseamos sean de vuestro agrado.