Un año más, la gran Familia Belenista se reúne con ilusión y gratitud. Ante su Patrón, San Francisco de Asis, elevan la misma petición de siempre: que los acompañe, los guíe y los bendiga en la nueva campaña que está a punto de comenzar.
Es un momento especial, lleno de unidad y esperanza. Cada rostro refleja la alegría de volver a compartir sueños, trabajo y amistad en torno al Belén. Porque lo que los une no es solo una tradición, sino una manera de vivir la fe y el arte juntos, como una verdadera Familia.
Y así, con la mirada puesta en San Francisco y el corazón lleno de ilusión, los belenistas se preparan para dar vida, un año más, al misterio de la Navidad.